Halloween en silla de ruedas

Cassie es una mujer creativa e ingeniosa que vive en la localidad de Texas en los Estados Unidos. Pero también es madre de Caleb McLelland, un niño nacido con espina bífida e hidrocefalia que le obliga a ir desde muy pequeñito en silla de ruedas.

Como cada  31 de octubre, en Halloween, la silla de ruedas de Caleb se transforma. Cassie ha hecho algo realmente especial por su hijo: romper todo tipo de barreras mentales, físicas y culturales. Ésta es su historia.

Halloween para todos

En el año 2008, Cassie McLelland decidió que su hijo no iba a dejar de celebrar la fiesta de Halloween como el resto de los niños ¿Solución? No dudó en crear una línea de disfraces para disfrazar sillas de ruedas. A partir de ahí, Cassie desarrolló una línea de productos que incluyen Mario Kart, el Batmobile o la carroza de la Princesa de Hielo. Pero eso no es todo. Cassie McLelland, levantó un comercio electrónico, así que todos estos disfraces se pueden comprar a través de Internet.

Cómo conseguir un disfraz

La inspiración le llegó a Cassie cuando su hijo cumplió los dos años de edad y necesitó su primera silla de ruedas. “La fiesta de Halloween se acercaba y pensé bien… ¿cómo puedo incorporar la silla de ruedas de mi hijo dentro de un disfraz?”. Caleb quería ir disfrazado de Bob the Builder (una serie de dibujos animados que en España emite Disney Channel). Dicho y hecho, así que esta madre emprendedora y creativa, buscó cartón y empezó a colorear, cortar y pegar… hasta que consiguió crear un disfraz de retroexcavadora. Según reconoció Cassie a distintos medios “mi hijo estaba encantado. De poder haber quedado excluido de la fiesta, al final acabó siendo el centro de atención. Todo el mundo le preguntaba cómo y dónde había conseguido ese disfraz”.

De aquella experiencia, que se ha ido repitiendo año tras año desde entonces, acabo saliendo un blog en el que habla de su familia y de cómo afronta cada día con un hijo con discapacidad. Con él y mediante fáciles instrucciones, Cassie explica cómo hacer un disfraz similar a los que ella hace para su propio hijo. Además, en él habla de sus vacaciones, de su familia y de temas muy inspiradores para aquellas familias en su misma situación.

Espina bífida

Muy implicada en todo lo que rodea a la discapacidad de Caleb, esta madre texana quiso aprovechar el impacto mediático de sus disfraces en otro sentido: dar a conocer la espina bífida, tanto en su posible prevención como en sus consecuencias y cuidados. «En diciembre se celebra, cada año, el Día Internacional de la Discapacidad. Al estar cerca de Halloween, puedo utilizar el tema de los disfraces para hablar sobre aspectos relacionados tanto de la discapacidad en general como de la espina bífida en particular”.

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