Este es el objetivo de un manual presentado por la Dirección General de Tráfico (DGT) y en cuya elaboración ha participado Rehatrans. El objetivo de dicho informe es analizar el actual procedimiento de evaluación de los conductores discapacitados. Y es que la DGT ha identificado un vacío de información, y estandarización de procesos, en los diferentes eslabones del proceso de obtención del carné de conducir para personas con movilidad reducida. Este manual, y todo un programa de actividad desarrollado en su entorno, deberían servir para eliminar esta laguna.
De esta manera, y con el objetivo de alcanzar la accesibilidad universal, se tratará de identificar los aspectos mejorables de dicha evaluación. Rehatrans, empresa especializada en la adaptación de vehículos para discapacitados, ha participado en la elaboración de este estudio aportando datos sobre la que es su especialización: las diferentes soluciones existentes de ayudas técnicas para la conducción.
El proyecto que desarrolla y gestiona la DGT, y que cuenta con la participación y colaboración de Rehatrans, comprende tres puntos:
- Organización de unas Jornadas. En ellas, celebradas el pasado mes de diciembre, se contó con la participación de técnicos, procedentes de diversas áreas, que desarrollan su labor en el campo de evaluación de conductores con discapacidad motora. Estos profesionales establecieron los temas a tratar y marcaron las bases sobre las que trabajar. Rehatrans participó en estas jornadas a través de Gerardo Miguel, Director de Operaciones de la compañía, cuya intervención versó sobre dos temas: la adaptación de vehículos en talleres especializados y las soluciones constructivas, existentes en la actualidad, para resolver el problema de la conducción de vehículos por personas con movilidad reducida.
- La redacción del mencionado manual.
- El desarrollo de talleres prácticos (tuvieron lugar a lo largo del primer trimestre) ) en los que se realizaron aproximaciones prácticas al contenido del manual.
Sobre el objetivo final de todas estas acciones (los talleres, las jornadas y la materialización del propio manual), subyacen tres enfoques principales:
1. La normalización de los procesos de acceso, por parte de las personas con movilidad recudida, al permiso de circulación.
2. La necesidad de dar a conocer las soluciones y ayudas existentes, para la adaptación de vehículos.
3. Por último, y en relación a aspectos legales y burocráticos, sería necesario resaltar la urgencia de que se respeten los derechos y cumplan las obligaciones de estas personas… como se hace con cualquier otro conductor.
Sobre este particular, sería importante reseñar que este proyecto, también, está orientado a que se considere la diversidad de capacidades para el acceso a la conducción, pero de una manera normalizada. Esto es, con procedimientos establecidos de manera que se garantice la aptitud y seguridad tanto del propio conductor, como para el resto de usuarios de la vía.
