Stephen Hawking, muere la mente más brillante del siglo

Si, por un momento, nos paramos a pensar en física, enseguida nos vendrá su imagen a la mente. Al igual que si pensamos en un ejemplo de superación y lucha. Y es que, Stephen Hawking es todo eso y más.

Convertido en todo un icono Pop de la ciencia y la física, Stephen Hawking también es un gran ejemplo e inspiración para el mundo y, es que, debido a todas las dificultades a las que se ha enfrentado a lo largo de la vida, ha logrado cumplir todos sus objetivos.

Hoy, estamos de luto por la triste noticia de su fallecimiento. ¡Conoce su historia!

Stephen Hawking, un desafío a los límites

Con tan sólo 21 años, Stephen comenzó a notar que algo no iba bien. Él continuaba yendo a sus clases en la facultar, pero cada vez se notaba más débil y fatigado. Apenas aguantaba de pie, se cansaba en el camino a casa… Hasta que un día llegó a caerse sin motivo aparente. En ese momento, los médicos descubrieron aquello que le acompañaría a partir de ese momento: tenía Esclerosis Lateral Amiotrófica, más conocida como el ELA.

Los médicos, le dieron entre 1 y 2 años de vida. Pero él se aferró a la vida durante 54 años más. Él sabía que tenía mucho que descubrir y mucho que enseñar al mundo. Una enfermedad no le iba a frenar. Además, él tenía un fuerte apoyo a su lado: su primera esposa Jane Wilde. “El compromiso de boda con Jane me salvó la vida. Me dio una razón para vivir”, contaba él años después.

Juntos, tuvieron tres hijos. Él iba perdiendo movilidad poco a poco, pero eso no le impidió seguir trabajando en sus teorías y compaginarlo con su vida familiar.

En 1985, y tras sufrir una neumonía, perdió el habla al haberse tenido que someter a una traqueotomía. Desde ese momento, nunca más se volvió a escuchar su voz. Pero él, nuevamente, se negaba a dejar de asistir a sus foros científicos. Se negaba a cambiar su vida. Por ello, optó por un artefacto electrónico, un pequeño sintetizador de voz que utilizaba, al principio con el movimiento de un dedo y, finalmente, con el movimiento de un pequeño músculo debajo del ojo. Y es que, el ELA seguía avanzando y robándose cada vez más movilidad del científico. A partir de ese momento, su voz robótica se convirtió en parte de su leyenda.

 

Una enfermedad que nunca le frenó

Además, Stephen viajó por todos los continentes, incluyendo la Antártida. Además, ganó muchos premios, aunque el Nobel se le escapó… Vivió una vida plena con su primera esposa y tres hijos y, después, con su segunda esposa, a la que conoció cuando ella era su enfermera personal. Se convirtió en todo un icono Pop de la ciencia, llegando a aparecer en series como Los Simpson. Ha montado en globo aerostático, probado la gravedad cero a bordo de un Boeing 727, publicado decenas de libros, asistido a cientos de eventos… ¿Por qué lo hacía? Según sus propias palabras: “quiero demostrar que la gente no debe de estar limitada por discapacidades físicas, siempre que su espíritu no esté discapacitado”

Hawking y la Teoría del Todo:

Pero no es sólo inspiración y motivación lo que nos ha dejado de legado. Stephen montó y desmontó las leyes de la ciencia. Confirmó la teoría del Big Bang y nos presentó los agujeros negros. Nos enseñó que un horizonte de sucesos podía ser un horizonte paralelo y que era posible la existencia de vida extraterreste.

Publicó grandes obras como la “Teoría de la Radiación” o “Una breve historia del tiempo” pero, sin duda, su gran obra fue “La teoría del Todo”, donde Hawking nos enseñaba que el universo evoluciona según unas leyes bien definidas y que, si entendíamos esas leyes, podríamos conocer el origen del universo.

Desde luego, el legado de Hawking perdurará para siempre. ¡Gracias profesor!

Compartir en RRSS

Post relacionados