¿Verdad que apetece? Pues gracias al servicio de paseos en catamarán existente, y si viajas en silla de ruedas, podrás admirar la llamada Ribera Sacra: un espectacular cañón de 35 kilómetros de largo y profundidad (en alguno de sus puntos) de hasta 500 metros. Jalonado por más de 15 monasterios y cultivos de vid que cuelgan (casi literalmente) del cañón, el recorrido comienza y acaba en el embarcadero de Doade (Ourense). La ruta, de ida y vuelta, y una hora y media de duración, surca las tranquilas aguas del Sil rodeados de impresionantes cañones sembrados de vegetación.
La profusión de monasterios en el lugar comenzó hace, nada menos, que 1.500 años. Por aquel entonces, se instalaron aquí congregaciones de monjes y ermitaños que practican, desde entonces, la meditación y la reflexión. Y es que esta paz y armonía aú
n hoy perdura en este mágico lugar.
El barco es accesible para viajeros en silla de ruedas y las personas que atienden el servicio saben atender a personas con discapacidad. Por lo demás, la nave cuenta con espacio para moverse en silla de ruedas y aseo adaptado… aunque no se puede acceder a la parte alta de la embarcación.
El viaje, espectacular, no defrauda y permite al viajero apreciar la totalidad de los tramos espectaculares del cañón que, el río Sil, fue excavando a lo largo de los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, A Teixeira (los tres en la parte orensana del recorrido) y Sober (Lugo).
A lo largo del paseo se pueden apreciar los cortados rocosos del cañón y la exuberante vegetación que, en muchos casos, es más propia del clima mediterráneo, como se comprueba por la presencia de encinas… difíciles de encontrar en Galicia.
REHATRANS
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