Situado en pleno centro de Sevilla, en el corazón del barrio de Santa Cruz, el Museo del Baile Flamenco es un lugar para perderse -y que no hay que perderse cuando se visita Sevilla-… y que puede ser recorrido en silla de ruedas en todos sus rincones.
Recientemente inaugurado, la visita al Museo del Baile Flamenco es todo un viaje a lo más profundo del mundo de las bailaoras, bailaores, compositores y guitarristas flamencos. Y es que en este lugar se pueden aprender detalles sobre este arte, como los diferentes bailes, los vestidos o algunos personajes históricos (y actuales) relacionados con este arte.
Sobre la distribución del edificio, el museo tiene cuatro plantas. En la planta baja está el punto de información, los servicios y un tablao para actuaciones de flamenco en vivo. En el sótano, la planta 1 y la planta 2 están las salas de exposiciones. Y, como ya quedó dicho en el primer párrafo, el museo es accesible en toda su extensión (entre otras facilidades, hay ascensor y se organizan recorridos para que las personas con discapacidad puedan disfrutar, y visitar, el espacio en toda su extensión).
Dirigido por la mundialmente conocida bailaora Cristina Hoyos, el Museo del Baile Flamenco tiene, entre otras instalaciones, exposiciones interactivas que muestran los orígenes y la evolución de la danza flamenca.
Rampas, espacios adecuados para la circulación de sillas de ruedas, pavimentos homogéneos y antideslizantes, ausencia de elementos voladizos que impliquen un riesgo para la persona que va en silla de ruedas, aseo adaptado en una cabina independiente… Por poner un pero, habría que decir que el diseño de las maquetas, expositores y vitrinas horizontales no permiten la aproximación frontal de usuarios de silla de ruedas. ¿El resto del museo? No presenta ningún problema para disfrutar de una visita sin barreras.
También puede interesarte
-Museo Nacional de la Energía, un museo accesible en el Bierzo
-Museo de la Ciencia de Valladolid
