Once niños en silla de ruedas en el maratón de Sevilla

Rehatrans, Carros de fuego, silla de ruedas, discapacidadHace unos días, hablábamos, en este blog, de la historia de José Manuel Roas (padre) y Pablo Roas (su hijo de 15 años y con parálisis cerebral). Ambos han corrido, este fin de semana, la Maratón de Sevilla. Sin embargo, su iniciativa no ha sido la única en reivindicar la igualdad desde el escenario de la carrera sevillana. Y es que la asociación Carros de Fuego, que reclama la importancia del deporte adaptado para los niños con discapacidad, decidió celebrar su primer año de vida de una forma muy especial: posibilitando que 19 niños, todos ellos con discapacidad funcional, hayan podido participar en la Maratón de Sevilla. Sus sillas de ruedas fueron empujadas por corredores voluntarios.

Hace apenas un año que Carros de Fuego empezó a funcionar. Desde el 14 de febrero de 2016 con la Marcha de la Salud organizada por los Hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío, los sevillanos comenzaron a apuntase a su propuesta para lograr, con el apoyo del deporte adaptado, la inclusión de estos niños. Su propuesta dejó huella, hasta el punto de que, a día de hoy, el Instituto Municipal de Deportes (IMD) ya cuenta con una categoría pensada para ellos: la de Diversidad Funcional Asistida. Esta fue la categoría dentro de la cual los niños participaron en la maratón. Sus voluntarios lo hicieron dentro de la absoluta.

Carros de Fuego ha aprovechado muy bien su año de vida. Primero fue, hace un año, la Marcha por la Salud. Luego, la Carrera Solidaria Don Bosco, a la que los Salesianos de la Trinidad añadió una categoría, especialmente para los niños de la asociación, y a la que se apuntaron 15 niños.

Luego, vino todo el circuito del IMD, varias medio maratones, actividades adaptadas como el padelsurf y actividades divulgativas en colegios. Un año bien aprovechado. Según explicó en una reciente entrevista Victoria Abolafio, una de las madres fundadoras y pionera en la organización de estas actividades “tenemos niños y jóvenes de 3 a 18 años y con todo tipo de discapacidades porque es un campo muy diverso”, indica Victoria. Aun así, niños con otras discapacidades, que sí pueden desplazarse por sí mismos, se apuntan también a las carreras de orientación organizadas por IMD y la asociación ADOL en los parques de Sevilla, y cuyos recorridos se han adaptado para triciclos, andadores y sillas de ruedas. “Es una búsqueda del tesoro donde padres y hermanos tienen la oportunidad de participar como iguales, sin que los niños tengan sensación de dependencia. El objetivo, siempre, es que la actividad se desarrolle en un entorno inclusivo, no tener una carrera aparte», añade, Victoria.

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