Tiendas, centros comerciales, instalaciones deportivas, edificios públicos, lugares de ocio… Son muchos los lugares en los que los conductores discapacitados tienen plazas de aparcamiento reservadas… y muchos los lugares en los que estas plazas no son respetadas por el resto de los conductores. O sea que, la falta de civismo de algunos conductores es comportamiento que se da en España… y también en Rusia. Precisamente es en el viejo país de los zares donde una ong local, de nombre Dislife, ha puesto en marcha la curiosa iniciativa More than a sign (más que un signo).
¿Y qué es More than a sign? Pues, básicamente consiste en el desarrollo de una singular tecnología: en el lugar reservado, aparece un holográma de una persona discapacitada para avisarle al conductor que no puede estacionar ahí
. Pero la singularidad de la iniciativa no acaba ahí. No se le aparece a todo el mundo sino que, cuando un coche va a aparcar en el espacio reservado, una cámara detecta si el vehículo porta el símbolo de discapacitado. Sí la cámara lo ve no pasa nada. Si no, el holograma se activa, inmediatamente, delante del vehículo.
Dislife es una ong fundada para defender los derechos de los discapacitados en Rusia… a través de la sensibilización de los automovilistas. Y es que en Rusia (y no sólo allí) más de un 30% de los conductores reconocen no respetar nunca las plazas reservadas para discapacitados. El dispositivo aquí mencionado comenzó a funcionar en abril de este año… y, poco después, la ong puso subió a las redes sociales un video en el que observan las distintas reacciones de los conductores. 
Estas fueron del enfado a la sorpresa. Algunos se alejaron del lugar para no ser señalados por su incivismo… mientras que otros se bajaron del coche para observar el holograma desde más cerca.
Uno de los primeros lugares en el que fue instalado este sistema de hologramas fue el parking de Aviapark, el centro comercial más grande de Europa, situado a las afueras de la capital rusa.
