Una nueva forma de exponer el arte moderno integrado en el medio natural… y, además, un espacio totalmente accesible para las personas que lo visitan en silla de ruedas. Esta podría ser una buena presentación del Centro de Arte y Naturaleza, ubicado a las afueras de Huesca, a un paso de los Pirineos. Configurado, desde su diseño, como un espacio vivo, abierto a sus visitantes, este singular enclave museístico es una equilibrada fusión de arte y naturaleza. De esta forma, la institución propone un programa regular de actividades centradas en la naturaleza, el espacio público, la creación artística y la cultura contemporánea apostando por introducir nuevas tendencias.
Obra del arquitecto Rafael Moneo, quien visita el Centro de Arte y Naturaleza lo que encuentra es un volumen ondulado que, como sí del escenario de un teatro se tratase, permite al espectador dominar la escena. A ello ayuda el hecho de que, a la escenografía principal, la acompañan una serie de construcciones complementarias. Estas forman un perímetro roto y fragmentado formado por volúmenes autónomos, cada uno de ellos, los unos de los otros.
Quien conozca, siquiera levemente, la geografía y naturaleza de la provincia de Huesca, seguramente percibirá las formas que el tiempo ha ido dándole al espacio. Así, le será fácil reconocer espacios naturales tan genuinamente oscenses como son Mallos de Riglos o el Salto del Roldán. En ambos casos, se trata de accidentes geográficos protagonistas del paisaje oscense que inspiraron al arquitecto Rafael Moneo, quien no ha pretendido interferir en el paisaje, sino integrarse en él.
Centro de Arte y Naturaleza nace de la iniciativa de la Fundación Beulas, institución puesta
en marcha en el año 2000 a partir de la donación, a perpetuidad, de 28 obras del pintor y coleccionista José Beulas. Hay que señalar que José Beulas orientó su pasión de coleccionista hacia el arte español del siglo XX, en la que destaca de manera especial la presencia de autores españoles y aragoneses, compañeros de su trayectoria artística.
Jalonado de rampas y zonas de descanso con bancos, además de diseñado con amplios espacios interiores, el CDAN puede ser recorrido, sin problemas, en silla de ruedas. Hay visitas y talleres adaptados para personas con discapacidad física. Además, el centro tiene un plan de desalojo para personas con discapacidad en caso de peligro o emergencia. Por lo demás, en el museo hay un aseo adaptado, con cabina independiente, junto a las taquillas.
