No se llaman Pau y Marc. Se llaman Alejandro y Pablo Zarzuela, son gemelos y van por el mundo en silla de ruedas. A partir de ahí, comienzan las semejanzas: son pilares de la selección española de baloncesto en silla de ruedas y, además, están en las Paraolimpiadas de Río.
Las suyas son dos historias de superación. La discapacidad de estos dos hermanos -son los únicos gemelos españoles que nacieron con espina bífida, es decir, sin protección ósea en la médula- nunca ha supuesto una limitación ni para el uno ni para el otro. Naturales de Jerez de la Frontera (Cádiz; España), ambos hermanos habían practicado deporte desde que eran pequeños… concretamente, natación, ciclismo y -en el caso de Alejandro- tiro con arco. No tenían experiencia con el baloncesto en silla de ruedas… hasta que, José María Buzón, un jugador profesional de baloncesto, se acercó a Pablo en la calle y le animó a hacerlo. Primero fue Pablo quien se decidió. Luego fue Alejandro.
Con 16 años ficharon por el ONCE Andalucía, uno de los mejores equipos de la Liga española, ya desaparecido. Fue entonces cuando los dos hermanos dejaron los estudios, para disgusto de los padres y algo de lo que ambos han dicho arrepentirse muchas veces.
Están tan unidos como para no saber vivir el uno sin el otro. Y así ha sido desde que Alejandro y Pablo Zarzuela eran pequeños. En realidad, parecen ser distintos sólo en la pista, donde Pablo es más versátil, mientras que Alejandro se maneja mucho mejor debajo de los aros.
Han encabezado una generación que marcó diferencias en España, con 2 oros en el Europeo sub 22, una plata en el Mundial sub 23 y 2 bronces en europeos absolutos. Pero el sueño de los Zarzuela es compartir unos Juegos Paralímpicos. En Londres 2012 solo estuvo Alejandro, ya que una escara en el glúteo impidió ir a su hermano. Ahora quieren cumplir su sueño… los dos juntos.
