Se trata de las modernas instalaciones de las Bodegas El Lagar de Isilla, ubicadas en la población burgalesa de La Vid y Barrios e inauguradas en el año 1995. Ese año, en lo que es el histórico espacio de una finca colonial construida en el año 1890. En la actualidad, la bodega se integra en las antiguas edificaciones de la finca, respetando los materiales de la época como la madera y la piedra. Consta de cinco naves y un edificio social con oficinas, sala de catas y un porche decorado con diversos aperos de labranza típicos de la zona de Ribera del Duero.
¿Podemos visitar la bodega en silla de ruedas o en compañía de una persona -o personas- que viajan en silla de ruedas? Pues sí. Con todas las instalaciones visitables situadas en la planta baja del edificio, se organizan catas, talleres y visitas especialmente pensadas para personas discapacitadas. La organización aconseja avisar por teléfono antes de la visita para, así, poder organizar bien la visita (sobretodo, en cuanto a número de asistentes, si se trata de un taller o de una visita guiada).
La visita a la bodega se contrata y organiza en la zona de atención al público de la tienda. El guía acompaña a los visitantes durante todo el recorrido de la visita… que comienza en la tolva de recepción de la uva y continúa por la bodega, donde se hace la selección de la uva y posteriormente su fermentación. Después se accede al almacén de barricas, a la zona de embotellado, al almacén de botellas denominado botellero-dormitorio y finalmente a la sala de degustación. Durante todo el recorrido, el suelo es homogéneo y antideslizante. Además, hay aseos adaptados… y hasta la tienda está adaptada. Realmente es una visita que merece la pena.
